Agresión

Por lo general, se entiende que la agresión es un comportamiento que surge de los hábitos o la forma de ser de quien es agresivo. Por lo tanto, no es una respuesta o una reacción a un ataque anterior. Es la materialización de una tendencia hostil que busca dañar al otro.

Para algunos autores, el origen del comportamiento agresivo es la aparición de la agricultura que desencadenó una «explosión demográfica» con sus conocidas consecuencias sobre el comportamiento y, por otro lado, dio lugar a algo nuevo por lo que luchar. Luego estaban aquellos que nunca se molestaron en trabajar y cultivar y que buscaban la manera más simple de tomar el control de lo que era extraño, haciendo que el agricultor tuviera que luchar o morir de hambre.
Generalmente, aquellos que muestran este tipo de acto tienen una tendencia hostil y agresiva evidente y constante contra ellos mismos y también muy especialmente por el mundo que los rodea. Siempre, lo que se buscará con una agresión causará daño a la persona a quien se dirige. Entonces, una agresión, tradicionalmente, reúne estas tres características: intención de generar daño, provocación de daño real y una alteración del estado emocional en el caso del individuo que promueve la agresión.
Por otro lado, en el área de la ley, se habla de agresión sexual cuando una persona viola la libertad de otra persona en el plano sexual a través de amenazas o el uso de la violencia. Un individuo que se arroja sobre un extraño en la calle y lo manosea, comete agresión sexual. La palabra «derecho» aparece como uno de los ejes del significado de la agresión, ya que los derechos del individuo que recibe la agresión son invariablemente violados. Como se explicó anteriormente, la agresión no surge como una respuesta a otro acto sino que parece provenir de diferentes rincones de la persona, donde se anidan sentimientos como la frustración y la ira.
En tanto, la agresión puede ser verbal o física, aunque lo común es que uno llega a la colación del otro. Lo verbal es muy común en el caso de individuos abusivos, por ejemplo, quien golpea a su esposa, seguramente comienza la agresión verbalmente, insultando o menospreciando y luego actúa con un golpe. Además, la agresión verbal es muy común en el entrenamiento militar, ya que es muy útil cuando se trata de lograr la intimidación o la coacción durante las prácticas militares.