La agricultura intensiva es el mecanismo productivo que utiliza todos los métodos de producción con intensidad, es decir que si el método es la siembra utiliza hasta el 200% de la capacidad de ésta, para obtener mayor producción de un producto en específico en el menor espacio posible.
Uno de los ejemplos que podemos encontrar en la agricultura intensiva es el método de capitalización este método necesita un ambiente estrictamente controlado y una mayor inversión de capital puesto que su ambiente es artificial y de materiales costosos los cuales atrapan el calor solar para permitir un crecimiento más rápido y también protege a la siembra del frío nocturno.
Los sembradíos hidropónicos son la agricultura intensiva más conocida porque estos se pueden instalar en lugares dentro de la misma comunidad y abastecer a un grupo grande de población.Este método también utiliza gran cantidad de fertilizantes y de plaguicidas para su éxito siendo esta su mayor desventaja.
En la década de las 60 España vivió el apogeo de este método disminuyendo significativamente la población agrícola en los campos y obligando a que la mayor parte de esta población se incorporara al sector industrial dándole a España el puesto como el país con el crecimiento mecánico- industrial más grande en esa época.
Estos métodos están siendo implementados en los países latinoamericanos en los cuales su utilización tiene un mayor impacto para el agricultor puesto que en la mayoría de estos su clima tropical hace que sea más rentable mantener por un tiempo más largo un solo tipo de producto.