El albedo se considera aquella elasticidad perteneciente en la superficie terrestre y aquella energía reflejada desde la tierra hacia el universo. La radiación total (radiación global) que llega a la superficie terrestre se compone de la suma de la radiación solar (la más importante) y la radiación difusa del universo.
Se define como el porcentaje de luz (radiación ultravioleta) que un cuerpo celeste refleja, es decir si llega un 100% de luz desde el sol, el Albedo es el porcentaje de Luz que sale reflejada, también se suele expresar entre un valor que varía entre 0 y 1 el cuerpo con mayor Albedo conocido es el satélite del planeta Saturno Encélado con 0.99, el planeta con mayor Albedo es Venus con 0.65 lo que facilita verlo a simple vista y el Planeta Tierra tiene un valor de 0.37.
Un albedo alto tiende a enfriar el planeta porque «rechaza» la radiación en cambio un albedo bajo tiende a calentarse. El Albedo ayuda a tener un datos más en los cuerpos celestes muy distantes, de esta forma se puede saber de que está compuesto un planeta, asteroide o cometa muy distante fuera de nuestro sistema solar.
Un aumento de los gases de invernadero (del CO2, por ejemplo) disminuye el albedo, lo mismo que el enriquecimiento de la atmósfera en polvo atmosférico debido a erupciones volcánicas. En ambos casos se interpone materia adicional entre la superficie del planeta y el universo, disminuyendo así el retorno de energía al universo.
Generalmente el albedo es «la relación de la luz reflejada desde una partícula, un planeta o un satélite, con la luz incidente. Por eso, el valor (del albedo) es siempre menor a uno o igual a uno» (Porteous, 1992).
A estas variaciones se superponen los intensos cambios ambientales potenciados por la actividad del hombre (utilización de combustibles fósiles para el tránsito vehicular, la actividad industrial y el uso doméstico). Estas actividades provocan un aumento peligroso de los gases de invernadero, por consiguiente una disminución del albedo y un calentamiento global.
Es importante saber que el Albedo es la fracción de la radiación solar reflejada por una superficie. El término tiene su origen de la palabra latina albus, que significa «blanco». Se cuantifica como la proporción o porcentaje de radiación solar de todas las longitudes de onda reflejadas por un cuerpo o superficie a la cantidad incidente sobre ella.
Un cuerpo blanco ideal tiene un albedo del 100% y un cuerpo negro ideal, del 0%. Se puede estimar visualmente el albedo de la superficie de un objeto a partir de su tono o color, este método sugiere que el albedo se hace más alto cuando un objeto se vuelve más claro en la sombra.
Las superficies de tonos como la nieve tienen albedos altos, las superficies que aparecen a nuestros ojos de color oscuro tienen albedos bajos, las principales superficies de color oscuro son carreteras negras, bosques de coníferas y el suelo oscuro.