El alcoholismo no es más que el uso permanente y excesivo de bebidas con alto grado de alcohol etílico, por ende, se describe como la utilización nociva de alcohol consumiendo el mismo de forma diaria en cualquier momento del día. El alcohol se caracteriza por ser una bebida psicoactiva, pudiendo causar dependencia de la misma en el paciente, esta sustancia genera una depresión a nivel del sistema nervioso central disminuyendo de forma exponencial la ansiedad, tensiones y hasta las inhibiciones que posea la persona, por tal razón al estar bajo los efectos del alcohol se puede apreciar en el paciente una sensación de euforia (excesiva felicidad). Como toda sustancia química, el alcohol a elevadas dosis genera intoxicación en el paciente.
Al consumir bebidas alcohólicas no solo se pone en compromiso al sistema nervioso, sino que también puede verse afectado otros sistemas conjugantes del cuerpo humano como lo son: el sistema cardiovascular, generando cardiopatías como infartos, hipertensión e inclusive insuficiencia en el bombeo cardiaco, por su parte también se altera al sistema gastrointestinal, mayormente los paciente alcohólicos sufren de erosión (lesión) en las paredes gástricas propiciada por los constantes vómitos (efecto adverso del consumo de alcohol) evidenciados en el paciente, de igual forma el órgano sexual masculino se ve afectado, ya que el consumo excesivo de alcohol puede generar dificultad para lograr la erección del pene (impotencia sexual), mientras que en las mujeres genera amenorrea (ausencia de menstruación).
Cuando las mujeres se encuentran en estado de gravidez, se les prohíbe el consumo de alcohol ya que puede causar serios efectos sobre el feto en formación, generándose una patología llamada “Síndrome de alcohol fetal” caracterizado por un crecimiento deficiente tanto dentro como fuera del útero de la madre, mala coordinación de los movimientos musculares en el niño, dificultad para la retención, pensamiento y respuesta mental, en algunas ocasiones el feto puede poseer anomalías coronarias propiciadas por un mal desarrollo en el útero, como por ejemplo: conexión interventricular o interauricular dificultando el correcto bombeo sanguíneo por parte del musculo cardiaco.
Las causas del alcoholismo no están bien definidas, sin embargo se sabe que el factor psicológico posee un papel muy importante en el desarrollo de esta dependencia, debido a que la costumbre del consumo de alcohol puede estar influenciado por el ámbito familiar (hijo con padres, tios, abuelos alcohólicos), o bien sea utilizar este tipo de bebidas para lograr el escape de depresiones o de situaciones de estrés.