Se conoce como alegría, la sensación de euforia o felicidad que pueda sentir un individuo frente a una persona, hecho o cosa, de forma habitual esta alegría se exterioriza por medio de palabras, sonidos o gestos, que permita saber a las demás personas que se está experimentando una situación agradable para el individuo en cuestión, se considera pues que la alegría es parte de un estado anímico (o de ánimo), debido a que esta se encuentra acompañado por sensación de plenitud y un momento agradable o placentero. Esta sensación es tan agradable que generalmente, las personas siempre tratan de hacer aquellas actividades que le provoquen alegría; algunos individuos consiguen alegría compartiendo con amigos o también con los familiares, otras se sienten alegres por la compañía de pareja, así como también algunos sienten alegría por momentos donde se encuentran acompañados por sí mismos, generando una sensación de bienestar inigualable.
La sensación o sentimiento que antagoniza, o es el contrario de la alegría se conoce como tristeza, esté al grupo de sentimientos no innatos de cada individuo en conjunto con la ira, sorpresa, asco, entre otros. La tristeza se caracteriza por un estado de decaimiento, es una sensación de dolor que generalmente se representa mediante actos como llanto, inapetencia o anorexia y generalmente se expresan con un rostro totalmente abatido, la causa común de una sensación de tristeza es en el momento en que los proyectos trazados no se cumplen, bien sea sueños propios o en conjunción con otras personas, así como también cuando las circunstancias de la vida no resultan como el individuo las espera.