AMIA

AMIA es una de las asociaciones mutualistas más importantes y ofrece la mayoría de los servicios a la población en toda la Argentina. Al mismo tiempo, los miembros de esta asociación promovieron todo tipo de actividades culturales y educativas con el objetivo de consolidar sus valores en la sociedad Argentina. También promovieron los programas sociales, los miembros de la AMIA y así poder participar a la comunidad judía más desfavorecida, especialmente a los inmigrantes que vinieron de Europa del Este.

AMIA sus siglas significan asociación mundial israelita de Argentina, dentro de las actividades de la institución está la capacitación a profesionales, es un espacio virtual creado donde las personas se capacitan y pueden interactuar con los docentes, es decir, clases interactivas para Argentina y todo el mundo.
Aquellos que promovieron el nacimiento de AMIA eran parte de los judíos de origen asquenazí, una rama del judaísmo con sus propias tradiciones y un idioma, el yiddish. Una de las primeras acciones que tuvo lugar fue la creación de un cementerio para enterrar a los judíos fallecidos según los preceptos religiosos que marcan la tradición de la Torá. De hecho, el primer nombre de la entidad era «Jevrá Kedushá», que en hebreo significa entierro u honroso entierro.
Con la masiva migración, las actividades se multiplicaron, fueron creciendo rápidamente y hasta se diversificaron. Desde la década del ’20, con el aumento de la población judía del país y su integración progresiva a la sociedad, el A.M.I.A se convirtió en el espacio de articulación y participación de todos los judíos de Argentina. La fuerza del desarrollo se reflejó en su histórica casa de Pasteur 633, inaugurada en 1945.
Conocida popularmente como la «institución madre» y centro de la vida comunitaria organizada, fue el generador de importantes iniciativas como el Consejo Central de Educación Judía, la Federación de Comunidades Judías de Argentina y la Fundación Tzedaká, entre otros.
La AMIA fue objeto de un ataque a través de un coche bomba en 1994, cuyo ataque fue considerado como uno de los más grandes ataques terroristas en la historia de Argentina, con 85 personas muertas y 300 heridas. La comunidad judía en Argentina es la más grande de América Latina y la quinta más grande del mundo en 1994, que fue un claro episodio de antisemitismo. El ataque a AMIA debe entenderse en el contexto de la tradición antisemita en Argentina. En 2014, la DAIA (Delegación de Asociaciones Judías Argentinas) presentó un informe sobre el antisemitismo en Argentina. Expone las raíces históricas del odio contra los judíos, así como nuevas formas de expresión contra la comunidad judía.