Amor Propio

El amor propio tiene que ver con cuidarse a uno mismo, saber lo que es mejor para usted y actuar en consecuencia. En esencia, la autoestima refleja la relación que una persona tiene consigo misma como su mejor amiga. Básicamente, el amor propio se mide por nuestra disposición a amarnos a nosotros mismos, no por quienes nos rodean o por situaciones o contextos en los que no vivimos.

De una manera simple, podríamos definirlo como respeto hacia uno mismo. A menudo se dice que seremos amados por otros, siempre y cuando seamos los que amamos de antemano. Por esta razón, la autoestima es el elemento esencial de esta versión del amor.
Cuando los individuos reconocen el amor propio, es porque han alcanzado un equilibrio entre el estado de ánimo y nuestra autoestima. Este equilibrio se proyecta en el exterior como una sensación de bienestar que se expresa de diferentes maneras y se disfruta. En general, se dice que antes de amar a otra persona primero debemos amarnos a nosotros mismos para valorarnos a nosotros mismos, reconocer que merecemos cosas buenas a lo largo de la vida y que merecemos amar y ser amados. A veces, se dice que alguien tiene mucho amor propio y no es una cuestión de autoestima, sino de orgullo. Por lo tanto, ambos sentidos forman dos posibilidades: una con tendencia negativa y otra positiva.
El componente de orgullo del amor propio es un sentimiento que expresa una cierta arrogancia y un exceso en la propia estima. Por otro lado, el amor propio no es vanidoso, mucho menos pretencioso, simplemente consiste en tratarnos bien, es decir, en amarnos a nosotros mismos. Como es lógico, el límite entre el orgullo y la autoestima es impreciso y, por lo tanto, es difícil de definir cuando se trata de un sentimiento u otro.
Es importante mencionar que la falta de amor propio se desarrolla en la crianza de los hijos debido al abuso, la distancia emocional y / o física, la crítica excesiva, la descalificación o la indiferencia. No hay reconocimiento del valor personal del niño. Sin darse cuenta, el pequeño aprende que sus sentimientos y necesidades no son importantes para los seres que son los más importantes para él.