Arrogancia

Según teorías de las diferentes comunidades científicas dedicadas a la psicología, además de la tradicional sabiduría popular, la arrogancia es la imagen de autosuficiencia y superioridad que una persona pueda creer que tiene o se otorga a sí misma, lo que se remite a hacer uso de derechos que supone se le fueron otorgados por su gloria.

La palabra viene del término latín “arrogāre”, que tiene por significado “muy orgulloso”. Normalmente, es usado como un adjetivo común para las personas que simplemente tienden a estar en un estado en el que deciden aferrarse al concepto de la grandeza que poseen y que otros, por un gran infortunio, no tendrán.
La psicóloga Karen Horney afirma en su teoría de la neurosis, que la arrogancia es producto de la compensación masiva que se da al ego, produciendo una autoimagen muy grande. Cabe destacar que, de alguna u otra forma, la recompensa surge al mismo tiempo en que el sujeto es reconocido o alagado por parte de un ente externo, creando así un sentimiento de suficiencia, el cual se ve en aumento, debido al concepto que el individuo empieza a tomar de sí mismo y de las actividades que tiene facultades para realizar con buenos resultados.
Sin embargo, la arrogancia no solo se produce por la recompensa por parte de un algo ajeno al individuo propiamente dicho, también, el simple hecho de tener una situación económica prominente o algunos privilegios poco comunes, crea en el sujeto un sentimiento de superioridad, ya que es una de las pocas personas que pueden contar con ellos.