Asfalto

Es un componente de consistencia densa y pegadizo, que posee un color gris oscuro, éste es utilizado en conjunto con otros materiales como la arena y la grava para pavimentar calles, carreteras y autopistas, también se utiliza como revestimiento protector de paredes y techos. El asfalto se puede obtener como derivado del petróleo siendo uno de los compuestos de mayor densidad del crudo, también puede ser obtenido en yacimientos en la naturaleza, a temperatura ambiente la consistencia de este material es semisólida, sin embargo si se somete a altas temperaturas adopta una forma líquida.

En la naturaleza puede encontrarse en yacimientos naturales, sin embargo en la actualidad gran parte del asfalto que se utiliza como revestimientos de calles y carreteras es de origen artificial es decir que es derivado del petróleo, siendo el resultado de una serie de procesos de refinamiento del crudo. El asfalto que se utiliza como impermeabilizante para techos y paredes es producto del refinamiento del petróleo a temperaturas mayores a los 200°C, y se le conoce como asfalto soplado.
Los depósitos de asfalto en la naturaleza generalmente se forman en áreas marinas como lagos, pozo y mares, siendo el remanente de residuos de petróleo el cual se ha filtrado a la superficie terrestre a través de grietas en la corteza, un ejemplo de dicho depósitos se pueden encontrar en el Mar Muerto, El lago de Maracaibo en Venezuela y los pozos de alquitrán de La Brea en la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos.
En todo el mundo se pueden observar carreteras, autopistas y calles que han sido pavimentadas con asfalto, esto se debe a que se trata de un componente que posee alta capacidad de resistencia, además de ser impermeable y se adhiere perfectamente a la corteza terrestre, su uso es de gran importancia para el desarrollo de la economía de un país debido a que el asfalto puede facilitar el traslado de vehículos terrestres desde un punto a otro de forma más sencilla y rápida, sobre todo de vehículos de carga pesa. La impermeabilidad es otro de los puntos a favor del asfalto, puesto que en los días de lluvia permite que lo vehículos se puedan adherir a él de forma correcta, lo contrario pasa con los caminos de tierra que aún no se han asfaltado, ya que cuando llueve se hace muy complicado el tránsito a través de ellos, pudiendo incluso quedar inutilizables por efecto del agua.