Es un método evaluativo de la situación económica de un país, ya que el mismo se encarga de llevar un registro sobre el dinero aportado o utilizado en las importaciones y las exportaciones de un país por un tiempo determinado, es decir, es la diferencia monetaria existente entre las exportaciones e importaciones en un periodo de tiempo estipulado, en pocas palabras el saldo restante entre lo que se vende al exterior y lo que se compra en otros países.
Cuando se menciona que existe un déficit comercial es porque se evidencia un saldo de tipo negativo, lo que se traduce a que fue más dinero el gastado en importar que el dinero recibido al exportar, caso contrario al mencionar que se posee una superávit comercial en el cual el número de importaciones es menor que el de exportaciones, si la diferencia obtenida entre ambas transacciones es igual a cero se indica entonces que el país está cursando con un comercio equilibrado.
Existen muchos factores que pueden modificar de manera positiva o negativa directamente a la balanza comercial, y es obligación del ente gubernamental saber jugar con todos estos factores, los cuales son: costos existentes en la producción de la economía importadora en contra de la exportadora, el costo que exige para disponer de bienes y materias primas, e impuesto o restricciones al comercio.
De manera tradicional lo que ha permitido la sustentación de un país desarrollado es la compra de materia prima a los países subdesarrollados, con la finalidad de transformarlo en un producto manufacturado que obviamente aumentan de manera exponencial su valor, estos productos recién fabricados son vendidos a los países subdesarrollados y de esta manera los países potencias se mantienen en superávit comercial.