Debido a la industrialización de manera global, teniendo muchas veces efectos negativos sobre el ambiente, se logró para el año 1992 la llamada Cumbre de Río, donde se creó el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), donde se destacó cuán importante es la misma para el desarrollo de los países, ya que en la biodiversidad se encuentran productos para proveer salud y alimentación a los seres humanos.
Luego de esta reunión, que definió los objetivos del CDB, era necesario que esos pensamientos fuesen llevados a la práctica. Generar una industria que fuese consciente de la importancia de la conservación de la diversidad biológica, protegiendo los recursos, biológicos, marinos y terrestres.
Así, para el año 1996 surgió el término “biocomercio”, que hace referencia a las actividades de recolección, transformación, producción y comercializaciones, de bienes y servicios que son obtenidos de la biodiversidad nativa, que se realizan dentro del marco de la conservación y sustentabilidad.
En otras palabras hace referencia a la explotación comercial de los recursos naturales, sin alterar la vida de los mismos, buscando siempre la manera que éstos perduren en el tiempo, a pesar de ser utilizados con fines económicos. Esto para mejorar la calidad de vida de quienes se encuentran en el lugar de ubicación de la empresa y proteger el futuro de ese ambiente, para el disfrute de las generaciones próximas.
Actualmente, muchos países han logrado crear regulaciones formales, es decir, leyes que establecen parámetros, para que el sector público y privado, que ejerza el biocomercio, cumpla con las reglas establecidas, otorgando penalizaciones a quienes no lo hagan, a fin de proteger el ambiente.
Ya que el mayor reto para el biocomercio radica en suprimir el impacto ambiental, es por ello que quienes deciden convertirse en inversionistas y/o empresarios de este tipo de negocios, deben estar culturizados con los principios de la sustentabilidad, trabajar con ética y con conciencia ambiental, para minimizar los efectos negativos en el medio ambiente, que puede provocar su compañía y por el contrario, trabajar de la mano con los recursos que hacen que su empresa funcione.
Hoy en día, a pesar de muchas campañas y programas, aún existe muy poca conciencia sobre la evaluación y consideración de los efectos nocivos que tiene la contaminación sobre la salud del hombre y los recursos naturales, como el agua, suelo y atmósfera.
Es por ello que se creó este tipo de comercio, a fin de crear conciencia, siendo además objetivo principal para el biocomercio la disminución de la pobreza extrema en el mundo.