Biocompatibilidad

La biocompatibilidad es un término derivado del prefijo bio- y de la palabra compatibilidad. La biocompatibilidad es la capacidad de un material para no interferir o degradar el medio biológico en el que se utilizan. Los materiales biocompatibles se llaman biomateriales.

La biocompatibilidad depende de la condición del paciente, las propiedades del material y el contexto en el que se utiliza.
El estudio de las propiedades biológicas (biocompatibilidad) representa el conocimiento necesario para encontrar materiales que provoquen una reacción que permita al organismo integrarlos, como es el caso de los implantes, o la búsqueda de una reacción que estimule los procesos de reparación. A su vez, este tipo de análisis tiene como objetivo evitar reacciones desfavorables a la presencia de aquellos materiales que deben ubicarse temporal o permanentemente en contacto con los tejidos del paciente.
Debido al concepto expuesto, es fácil entender que estos materiales se usen en la mayoría de los casos en el entorno hospitalario o de salud, los materiales utilizados para el contacto con tejidos y membranas mucosas internas de humanos son biocompatibles, ejemplos de estos elementos son los catéteres, sondas, jeringas estériles, entre otros.
Hay varios materiales utilizados en ingeniería de tejidos, que se pueden subdividir en materiales naturales y materiales sintéticos. Los naturales incluyen, por ejemplo, colágeno, glicosaminoglicanos (GAG), quitosano y alginatos. Las ventajas de estos son que tienen una baja toxicidad y una baja respuesta inflamatoria crónica. Se puede expresar como desventajas propiedades mecánicas pobres, al igual que las estructuras complejas, que pueden dificultar su manejo. Por tal razón, tienen la capacidad de crear una combinación en muchos otros materiales ya sean sintéticos o naturales, mejorando de esta manera las propiedades mecánicas y manteniendo la biocompatibilidad.
Se puede decir, que entre las características de la biocompatibilidad se encuentra; la propiedad de destruir o degradar el entorno en el cual viven, esto quiere decir, no destruir el ambiente donde se desenvuelve. Otra característica que no puede ignorarse, que estos materiales deben poseer, es que se produce la unión completa y permanente con el tejido, como es el caso de los implantes ortopédicos o los implantes dentales.