El blanqueamiento dental es un tratamiento estético dental que se aplica a los dientes que se vuelven más oscuros debido a la pérdida de la capa de esmalte. Consiste en eliminar las manchas intrínsecas y extrínsecas que producen el cambio de sombra en la superficie del diente.Entre los motivos que producen el cambio de color del diente están los rellenos compuestos que presentan algunos pacientes.
Para que se lleve a cabo la acción de blanquear los dientes, se debe aplicar un gel que contiene peroxido de hidrogeno en una concentración de 15 a 30 %, ya que este se encargará de trasmitir oxígeno al diente y así lograr su blanqueamiento. El gel se activa con luz fría y el tratamiento dura aproximadamente una hora.
Los efectos secundarios más comunes del blanqueamiento dental es que este tratamiento presenta sensibilidad y dependerá de cada paciente, este efecto secundario puede volverse más leve o más severo.
Para aliviar esta sensación, el dentista recomendará las pastas dentales del paciente para los dientes sensibles. Si la sensibilidad dental es extrema, el tratamiento estético debe suspenderse durante unos días. La incomodidad debe desaparecer entre 24 y 48 horas después de suspender el tratamiento.
A veces se considera que el blanqueamiento dental es un tratamiento cosmético que daña el esmalte. Sin embargo, algunos estudios indican que los efectos del tratamiento no hacen que los dientes sean más frágiles ni afectan su integridad.
Solo tiene algunas contraindicaciones el blanqueamiento dental es por eso que no se recomienda que se realice, si la paciente está en periodo de lactancia o embarazada. Tampoco es recomendable si tiene caries no tratadas, pérdidas graves o fisuras en el esmalte dental
En caso de estar realizando un tratamiento de ortodoncia no es recomendable paralelamente efectuar los blanqueamientos, es preferible uno y luego el otro y así obtener mayor efectividad, lo importante dentro de todo es mantener la correcta higiene bucal.
En general, el tratamiento estético dental del blanqueamiento dental, realizado por un especialista, dura entre cinco y siete años. Aun así, su duración también variará de acuerdo con cada paciente dependiendo de la salud de sus dientes, la naturaleza de las manchas y el tipo de alimento consumido en su dieta.