La bóveda es construida por arquitectos litigantes en espacios como los claustros o las catedrales subterráneas y galerías entre otras. Y se caracteriza por presentar una forma de arco que cubrirá el espacio entre dos paredes o entre varios pilares. La bóveda es un techo curvo con un piso cuadrado o rectangular, como bóvedas de cañón o las arqueadas, etc. Usualmente está hecho de ladrillos, cemento, adobe, bloques, entre otros materiales, y su propósito es cubrir el espacio entre dos paredes.
Existen bóvedas diseñadas en ciertos edificios que por su diseño, relevancia y longevidad son monumentos auténticos que los turistas no pierden si van a la ciudad en la que se erigen, como la Catedral de Santa María de Toledo, en España.
En algunos territorios del mundo de habla hispana la término bóveda está relacionada principalmente con los recintos que están ubicados en los cementerios y están destinados a los restos de las personas fallecidas.
La finalidad de estos lugares es que en una bóveda descansan los restos de todas las personas de una familia que han muerto. Es una práctica común, principalmente en las familias más tradicionales, que adquieren una bóveda en un cementerio y luego albergan los restos de los miembros. Dependiendo del país, la noción puede referirse a ciertos lugares específicos, esto es muy común, aunque, por el mismo afecto que los unió en vida, deciden mantenerse unidos también después de muertos y lo hacen posible de esta manera, con la adquisición de las bóvedas.
En algunas regiones de América Latina, se conoce como una bóveda al lugar donde se depositan los objetos valiosos, como dinero y joyas. Por ejemplo: «La clave para acceder a la bóveda del banco solo la conocen el administrador y el tesorero», «los investigadores creen que el delincuente ocultó el dinero robado en una bóveda subterránea».
La bóveda son resistente a condiciones desfavorables y a muchos fenómenos, como por ejemplo, la actividad volcánica, la influencia de la radiación, y el aumento de nivel; Si ocurre una falla eléctrica, entonces el permafrost (la capa de hielo que permanece congelada para siempre) y así actuará como un refrigerante natural. En conclusión, la bóveda se formaliza como la caja de seguridad de un banco, a la que solo puede permitir el acceso al personal autorizado.