Bronquitis

La bronquitis es una afección causada por la inflamación de la membrana que reviste los bronquios y generalmente se origina luego de un episodio de gripe mal curada. Inicia con una infección respiratoria que involucra la nariz y la garganta, hasta llegar a los pulmones. Puede ser viral cuando surge como consecuencia de un resfrío y puede ser crónica cuando sus causas son por la exposición a químicos o al humo del tabaco.

La bronquitis generalmente afecta a los niños, ancianos y personas fumadoras.
Esta enfermedad presenta los siguientes síntomas: respiración sibilante, tos con flema, dolor en el pecho, dificultad para respirar, malestar general.
La bronquitis puede ser de dos tipos: viral o aguda y crónica. Cuando una persona no se trata una gripe de forma adecuada, ésta puede complicarse y transformarse en bronquitis aguda. Esta clase de bronquitis no dura mucho, si el paciente sigue el tratamiento indicado por el médico, ésta puede durar entre unos 7 a 10 días. Se dice que es crónica cuando se manifiesta una tos constante que puede aparecer por lo menos tres veces al año, durante dos años seguidos.
Para poder diagnosticar la enfermedad el médico recomienda la realización de una radiografía de tórax, pruebas de esputo o análisis de sangre.
Es importante destacar que si la bronquitis aguda no se trata a tiempo, ésta puede transformarse en pulmonía, por su parte aquellos pacientes con bronquitis crónica deben llevar un riguroso tratamiento, sobre todo si la persona es fumadora, ya que de producirse complicaciones, acarrearía el desarrollo de una afección pulmonar obstructiva crónica. Tristemente la bronquitis crónica no se cura del todo, el tratamiento que se administre sólo disminuirá sus manifestaciones.
El tratamiento indicado para los casos de bronquitis aguda es la toma de antipiréticos para combatir los malestares, expectorantes para expulsar la flema y descansar mucho.
Para tratar la bronquitis crónica, primero se debe conocer qué es lo que la está originando y lograr eliminarlo. Por ejemplo si es a consecuencia de la inhalación del humo del cigarrillo o tabaco, se recomienda dejar por completo este hábito. Si una vez hecho esto la enfermedad continúa, entonces el especialista recomendará la toma antibióticos o broncodilatadores.