Budismo

El budismo es un camino de enseñanzas prácticas. Las prácticas budistas, como la meditación, son un medio para que uno se transforme a sí mismo, desarrollando las cualidades de la conciencia, la bondad y la sabiduría. La experiencia desarrollada dentro de la tradición budista durante miles de años creó un recurso incomparable para aquellos que desean seguir un camino de desarrollo espiritual. El camino budista nos lleva a lo que se conoce como Iluminación.

En Occidente, cuando se piensa en la religión, se asocia con el monoteísmo porque las principales religiones que han influido en la cultura occidental han sido monoteístas: el cristianismo, el islam y el judaísmo. Al mismo tiempo, no es un sistema de pensamiento «materialista» como la ciencia, ya que considera que el mundo temporal-espacial que se experimenta a través de los sentidos no es suficiente para explicar la condición humana. Por lo tanto, es difícil catalogar el budismo como religión o filosofía usando estos términos en la forma en que se usan en Occidente. A pesar de esto, contiene muchos elementos que pueden considerarse «religiosos» o «filosóficos».
El budismo ve la vida como un proceso en constante cambio y sus prácticas intentan aprovechar este principio para utilizar los cambios inevitables para mejorar nuestras vidas. El factor decisivo para transformar es la mente y el budismo ha desarrollado muchos métodos para trabajar directamente con la mente. Uno de los principales es la meditación, que es una forma de desarrollar estados mentales más positivos caracterizados por la calma, la concentración, la conciencia y las emociones, como la amistad, la ecuanimidad y la felicidad. Además de la meditación, las enseñanzas cubren los campos de la ética, el estudio filosófico, el trabajo social y el desarrollo del ser humano en todos sus aspectos: intelectual, emocional, espiritual y cultural.
Los budistas no buscan «evangelizar» o coaccionar a otras personas para que adopten su religión, pero colocan sus enseñanzas a disposición de aquellos que están interesados. Las personas tienen la libertad de tomar lo poco o mucho para lo que se sienten preparados. Muchas personas toman las prácticas de meditación o la filosofía de vida del budismo para mejorar sus vidas sin considerarse estrictamente budistas.