Buena alimentación

Una buena alimentación es aquella que es equilibrada, llena de nutrientes, vitaminas, lípidos y proteínas. Al hablar de buena alimentación se hace alusión al consumo de frutas, verduras, carbohidratos, proteínas, etc. De forma moderada y en armonía, logrando que la ingesta cumpla con las necesidades del ser humano, es decir que lo provea de las herramientas necesarias para su perfecto desarrollo y de esta manera evitar las enfermedades.

La buena alimentación debe comenzar durante los primeros años de vida, es importante que los padres les brinden una alimentación saludable a los hijos. De igual manera, a los niños se les debe inculcar qué alimentos debe y puede consumir y cuáles no. Es fundamental que en estas primeras etapas de vida, el niño tome conciencia de lo que es bueno consumir y lo que no, ya que esto va a servir de referencia para su futura alimentación.
Una persona bien alimentada está en la capacidad de: vivir con salud, aprender y trabajar mejor, desarrollarse plenamente y protegerse de las enfermedades. La alimentación variada, permite la inclusión y aprovechamiento de todos los nutrientes necesarios para crecer y vivir saludablemente.
Pero, ¿cuántas veces al día es recomendable comer?
Según los nutricionistas lo recomendable es comer cuatro veces al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Para comer sano lo recomendable es: moderar el tamaño de las porciones. Comer diariamente dos frutas y tres porciones de verdura de cualquier tipo y color. En el almuerzo y la cena, el plato debe estar en su mayoría integrado por verduras y para el postre una fruta. Integre legumbres y frutos secos. Consuma carnes rojas y blancas no más de 5 días a la semana. Trate de cocinar bajo en sal. Limite el consumo de alcohol y del azúcar.
El desayuno como principal comida del día, contribuye al balance de energía y de nutrientes que el cuerpo necesita, ayudando al rendimiento físico y la capacidad de concentración. Los mejores alimentos para el desayuno son: los lácteos, pan, cereales y frutas.
En el almuerzo se deben repartir el 35% de calorías que el cuerpo necesita para continuar la jornada diaria. La comida debe incluir: todo tipo de ensaladas, carnes blancas o pescados, cereales, legumbres, verduras, etc.
Para la merienda lo recomendable es consumir frutas, yogurt o un bocadillo vegetal.
En la cena, se debe tomar en cuenta que se está próximo a dormir, así que lo recomendable es no comer en exceso y sobre todo evitar las comidas muy pesadas, como por ejemplo las frituras o alimentos muy condimentados. Lo más saludable es la ingesta de arroz, pollo o pescado a la plancha con verduras y de postre yogurt con frutas.