Las plantas de cactus son increíbles, son muy fáciles de cuidar y también tienen flores muy decorativas. Como si no fueran suficientes, generalmente tienen un precio muy bajo, por lo que no es difícil que terminemos teniendo una colección interesante en poco tiempo.
Dentro de las características del cactus tenemos, aquellos que resisten mejor el frío, el cactus tienen un origen común: América, y más específicamente América Central, se cree que aparecieron en la Tierra hace unos 80 millones de años. En ese momento tenían hojas, pero a medida que el clima se volvió más seco y cálido, comenzaron poco a poco, en cuestión de miles de años, a «convertir» las hojas en espinas.
Aunque no han llegado demasiados restos fósiles de esa época, podemos tener una idea de cómo evolucionó gracias al género botánico Pereskia, el más antiguo de todos. Los cactus son plantas suculentas con o sin espinas que pertenecen a la familia Cactaceae. Nativos de América, hoy en día han logrado adaptarse a las condiciones climáticas de varias partes del mundo.
Es bastante extenso, ya que tiene 200 géneros, con cerca de 2,500 especies. Aunque parezca poco, debe saber que las cruces y los cultivares nuevos realmente están apareciendo increíbles. Dentro de sus características, las cactáceas tiene lo siguiente:
- Tallo: también llamado cuerpo, tiene una forma cilíndrica y crecen hacia arriba.
- Areola: es el sello principal de estas plantas. Los encontrarás en las costillas, a través de ellos se desarrollan las espinas, flores, hojas y pelos.
- Flor de cactus: son sin duda la parte del cactus que atrae la mayor atención. No duran tanto como los de otras plantas, pero a pesar de esto, todavía atraen a nuevos amantes curiosos y cactus. Son solitarios y hermafroditas, lo que significa que las flores pueden autopolinizarse por sí mismas, ya que tienen órganos reproductores femeninos y masculinos.
- Fruto: generalmente pequeño, de unos 2-4 cm de largo. En el interior contiene alrededor de 10 semillas, dependiendo del género.
Algunas recomendaciones para su cuidado. Si se encuentra en exteriores, debes tener cuidado en épocas de frío y no regarla demasiado, pues el exceso de humedad puede provocar la aparición de hongos o incluso quemarlas. Además durante estas temperaturas ellos inician un proceso de reposo para luego aflorar. Ubícalo en espacios luminosos.