Sabemos mucho sobre las calorías, pero pocas personas conocen la realidad sobre ellas. Podríamos decir que son el combustible que nuestro cuerpo necesita para poder vivir. Nuestro cuerpo los requiere las calorías para estas funciones: Metabolismo basal, funciones vitales como la respiración y la circulación. Tenga cuidado, cuanto mayor sea el tamaño de la persona, mayor será el gasto de energía en esta área. Desarrollo del individuo, crecimiento y regeneración celular, digestión de alimentos y absorción de nutrientes.
Actividades físicas, incluidos los movimientos que llevamos a cabo en el trabajo, recreación, deportes y actividades en el hogar. Según la intensidad se considera ligero (un día de trabajo en la oficina), moderado (un día haciendo la tarea y lavando la ropa) e intenso.
Entendemos que hay un balance de energía, por un lado tenemos las calorías mientras comemos y por otro lado las calorías que gastamos en las actividades descritas anteriormente. Este equilibrio calórico es lo que nos mantiene en buena forma.
La cantidad de calorías que necesitamos depende del sexo, la edad, el estado fisiológico y la intensidad de la actividad que realiza cada persona. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud recomienda una dieta de 2200 kcal para una mujer (30 años con un peso aproximado de 60 kg y actividad física moderada).
Pero no todos los alimentos proporcionan las mismas calorías. Las grasas o lípidos proporcionan 9 kcal, carbohidratos o carbohidratos 4 kcal y proteínas 4 kcal. El alcohol no es un nutriente, pero se considera que proporciona 7 kcal por gramo.
En este sentido, todo tiene calorías, desde un filete de salmón hasta pepinos y pan dulce. Incluso hay alimentos muy nutritivos que tienen un alto valor calórico, como las almendras, ya que contienen mucha grasa en su composición. Proporcionan fibra, calcio y altas concentraciones de vitamina E y sus grasas monoinsaturadas combaten la enfermedad cardíaca.
Entonces, ¿qué tienes que prestar atención a las calorías y los nutrientes? Muchas personas creen que las altas concentraciones de proteínas o vitaminas y minerales «cancelan» las calorías. Y, por lo tanto, consumen grandes cantidades de alimentos etiquetados como «saludables» y, como resultado, no pueden perder tamaño.