El Canavi o cannabis es la planta de la cual se obtiene marihuana y hachís es cannabis sativa. Originario de Asia oriental, es por esta razón el área donde su consumo es más frecuente y antiguo. En Europa el uso del cannabi no medico fue introducido a principios del siglo XIX, por las tropas de Napoleón aunque su uso en ese momento estaba restringido a los círculos intelectuales.
Esta se encuentra constituida por compuestos químicos conocidos como cannabinoides que tienen diferentes efectos en el organismo, ya que los humanos tenemos nuestro propio sistema interno de cannabinoides que cumple funciones relacionadas con la transmisión de señales dolorosas al cerebro. El estudio de estos efectos ha llevado a plantear la posibilidad de utilizar el cannabis con fines medicinales, como un medicamento para el tratamiento de diversas afecciones, principalmente el dolor crónico.
Los efectos psicoactivos del cannabis, se deben a uno de sus ingredientes activos: tetrahidrocannabinol, cuyo acrónimo es THC. Esta planta es conocida en el área de la botánica como Cannabis Sativa.
El cannabis es la droga ilegal más consumida. Según datos de la Encuesta de Hogares sobre Consumo de Drogas 1997, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, el 21,7% de la población lo consumió en algún momento y el 4% en el último mes. El 0.9% lo consume diariamente y la edad promedio de inicio del consumo es en los 18 años.
Una de las principales razones que permitió que el cannabis pasara de ser una droga a ser un medicamento es su efecto sobre las estructuras que intervienen en la transmisión del impulso doloroso.
El dolor crónico es una afección en la que los mecanismos que limitan la señal dolorosa se ven afectados, de modo que persiste aunque el daño que la causó ya ha desaparecido. Esto se traduce en una sensación desagradable que continúa afectando profundamente la calidad de vida de quienes la padecen.
En los últimos tiempos ha habido cierta confusión sobre el uso terapéutico de los derivados del cannabis. Sin embargo, nada tiene que ver con la investigación médica y el uso terapéutico con el consumo «recreativo» de hachís y marihuana que genera tantos problemas físicos, psicológicos y sociales de acuerdo con la investigación más reciente. Cuando se consume ahumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al cerebro rápidamente. En unos minutos, sus efectos comienzan a manifestarse, lo que puede durar entre 2 y 3 horas. Inevitablemente, las reacciones buscadas por el consumidor se entremezclan con respuestas no deseadas.