El cáncer es una enfermedad que se caracteriza por corromper el funcionamiento regular del proceso de reproducción de las células, ocasionando un descontrol de producción. Con el paso del tiempo, la aglomeración de células da como resultado un tejido, denominado tumor, que puede ser maligno o benigno. En caso de que resulte canceroso o maligno, este se extenderá a zonas cercanas, por medio de un mecanismo denominado “metástasis”. Cabe destacar que en algunos tipos de cáncer, como la leucemia, no se llegan a producir tejidos sólidos; sin embargo, esto no impide que la metástasis ocurra.
Esta condición puede desarrollarse casi en cualquier parte del cuerpo; en algunos puntos resulta más común que otras, al igual que en determinados órganos (como el cerebro) representa un peligro mayor en comparación con otros. El cáncer de próstata, por su parte, es el tercer tipo de cáncer más común, con alrededor de 161 360 casos nuevos cada año, además de 26 730 muertes por año, atacando a la población septuagenaria, octogenaria, nonagenarios. Es preciso conocer que, la próstata, es el órgano sexual masculino encargado de producir el semen. Con el tamaño de una nuez y ubicado debajo de la vejiga, rodeando la uretra, cuando se encuentra afectado por las células cancerosas, la condición avanza de manera lenta, un aspecto que puede ser tanto beneficioso –se puede tratar más eficazmente, como desfavorable –los síntomas no se notarían hasta avanzada la enfermedad.
Entre los factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata, se encuentran: el genético que, aunque es difícil separarlo del factor ambiental, se conoce que la presencia del gen HPC-1, puede aumentar la probabilidad de padecer la enfermedad; las hormonas, de igual forma, pueden jugar un papel de importancia, puesto que se observó que las células actúan con dependencia hacia el andrógeno; el ambiente, de igual forma, puede inferir en el proceso en, por ejemplo, situaciones en las que se inhale humo de tabaco o la contaminación del aire con fertilizante y otros químicos; además, se encuentran los agentes infecciosos, especialmente los transmitidos por vía sexual, se consideran uno de los principales causantes del cáncer de próstata.
Los síntomas de esta enfermedad tardan en presentarse; en algunos casos, incluso, no son palpables hasta que ocurre la metástasis. Para realizar un diagnóstico oficial, se hace uso de recursos como el examen rectal digital, análisis de sangre, examen de orina, ecografía transrectal, además de la biopsia de próstata.