Cantera

Se habla de una explotación minera, que en su mayoría están al aire libre, donde se recogen y se sacan piedras o rocas de gran tamaño usadas para la decoración, la construcción y los más usados los áridos. Estos últimos son considerados los de mayor demanda por el uso que le da el hombre, de los cuales encontramos la arena, el trito, la gravilla, las zahorras, la escollera y el rechazo, estos vienen siendo materiales de menor tamaño y de trozos pequeños que se utilizan en su mayoría en las construcciones por su textura y variedad, ya que según de donde son extraídas obtienen unas características específicas.

Estas extracciones son materiales de primera que no pasan por una manipulación previa, las principales rocas provenientes de allí son mármoles, granitos, piedra caliza y la pizarra. En España se encuentra una de las canteras más conocida de las cuales se extrae el mármol blanco que es muy demandante para hacer decoraciones, pisos y mampostería. México tiene unas de las canteras únicas en el mundo por el tipo de roca que se extrae allí, la roca volcánica que desde los tiempos de los colonizadores se empezó a usar como decoraciones de sus obras y esculturas por su durabilidad y su exquisita belleza. Se le dice canteros o canterías al oficio de labrar la piedra, antes en la antigüedad eran los maestros artesanos quienes se encargaban de hacerlos y de dirigir el proceso; ya que era delicado y se le denominaba por las diferentes técnicas que aplicaban como tallistas, entallar o labrante.
Al pasar el tiempo se ha modernizado y mecanizando el proceso, haciendo que hayan desaparecidos estos maestros de la piedra y el oficio de cantero, quedando relegado a restauradores de obras de arte y de edificios de la época antigua y de gran valor históricos. En las canteras el proceso comienza por la extracción de la piedra luego es separada en bloques pasando por el aplantillado para llegar a labrarla, es decir, que el proceso consta de 4 partes de las cuales cada experto se hace responsable ya sea que se haga manual o de forma mecanizada, primero se debe localizar la veta de la piedra y seguirla en su forma natural, buscando un troceado perfecto y en bloques, dando la variedad de tamaño donde el entallador cuadra la piedra y se regula el diseño por los pedidos o especificaciones que la misma piedra ofrece, llegando al acabado final que dan a la piedra junto con el decorado o pulimento de la misma según sea el uso que se le dé.