Carga Social

Se le llama carga social a las contribuciones o pagos que debe efectuar, de forma obligatoria, los empleadores a un organismo sindical o estatal, con el fin de proveer a sus empleados la requerida seguridad social. Esto, en muchos aspectos, beneficiaría al personal de la compañía, puesto que se cubren no sólo gastos médicos correspondientes a accidentes ocurridos tanto fuera como dentro del área de trabajo, así como la jubilación, pensiones alimenticias, entre otros. Esta práctica se implementó con las mejoras laborales que vinieron con el siglo XX, después de siglos de trabajos forzados en condiciones críticas, además de revueltas y protestas en contra de bajos salarios.

Las cargas sociales, como su nombre lo indica, serían cantidades de dinero adicionales, entregadas, de igual forma, en función del salario del individuo en cuestión, que son entregados a manos de organismos responsables de crear planes de seguridad social estables. También, de acuerdo a las legislaciones de cada país, estos fondos pueden destinarse a la educación de ciertos componentes del equipo empresarial, con el fin de mejorar su rendimiento en el aspecto laboral y cumplir con las competencias establecidas.
Entre los beneficios que se obtiene a partir de esta suma de dinero, se encuentran: jubilación, seguro médico, cuota sindical, seguro de vida, discapacidad y desempleo. La entrega de la carga social, asimismo, está determinada por las leyes que rigen el sistema laboral de ciertos países; por ello, la mano de obra será más costosa, haciendo que la empresa se vea en la necesidad de aumentar el valor del producto o el servicio que ofrecen, cubriendo de forma exacta las cuotas necesarias.