Cefaleas

Se le denomina cefaleas a los dolores que se localizan en el cráneo, siendo reconocidos como un síntoma de una condición relacionada con esta zona. Afectan la cara, los vasos sanguíneos, los músculos, el cuero cabelludo y gran parte del cuello. Según estudios realizados, se estima que al menos el 70% de la población mundial ha experimentado alguna vez una cefalea y un 20% asegura haber sufrido una de extrema intensidad. Coloquialmente se le conocen como, simplemente, “dolores de cabeza” y se distinguen por ser “benignos”, es decir, no representan un daño permanente para el funcionamiento del organismo.

Estos pueden presentarse debido a una dilatación en los vasos sanguíneos que se ubican dentro y fuera del cráneo, además de una inflamación en los músculos de la cabeza, irritación de la meninge e inflamación de los nervios craneales. En sí, el estrés, la ansiedad o una intensa experiencia emocional, pueden ser la causa de las cefaleas. Cabe destacar que, si es de gran intensidad, estos dolores pueden ser un signo de que se está desarrollando en el cerebro cierta afección, como un tumor; sobre todo si da inicio de manera brusca y va progresando con el paso de los días, semanas o meses.
Es diagnosticada a través de un proceso en el que se analizan las características físicas del individuo (edad, sexo), además de los hábitos que tiene y los entornos que frecuenta. Es importante mencionar que existen varios tipos de cefaleas, distinguidas según las afecciones a las que pertenecen; estas son llamadas: migrañas, cefalea tensional y cefalea en racimos. Generalmente, son tratadas con analgésicos o, en algunas ocasiones, desaparecen por sí mismas.