Chancro

Este término hace referencia a ulceraciones de tipo primaria la cual es originada por la infección de la sífilis (enfermedad de trasmisión sexual), dicha lesión no causa dolor alguno y es frecuente que se presente en forma de pequeños tumores en la piel los cuales con el paso del tiempo van aumentando de tamaño hasta formar una estructura redondeada con una superficie desgastada y a través de la cual se segregará un líquido humoral que puede producir linfadenopatía.

El chancro es producido por una afección primaria, consecuencia de la sífilis, en el sexo masculino es común que se presente en la región del pene y en la envoltura de los testículos, mientras en el sexo femenino se presentará en el cuello del útero y la vulva. Por lo general las lesiones se presentan en los 5 o 6 días posteriores al contagio. Por su parte las úlceras que aparecen en la zona de la infección, son de forma similar a una ampolla, con estructura redondeada, la misma posee una tonalidad colorada y produce abundante dolor, puesto que en las zonas adyacentes a la lesión, suele inflamarse, además de ello dichas lesiones suelen secretar pus constantemente.
Para poder realizar un diagnóstico de esta patología, es necesario realizar exámenes especiales a los cultivos bacterianos de tejido genital infectado, puesto que es muy frecuente que el chancro se confunda con otras patologías de transmisión sexual con síntomas parecidos, por ello se vuelve importante la intervención de un experto para que sea él quien dé el diagnóstico.
Esta enfermedad puede afectar a todo tipo de personas que se encuentre activos sexualmente, sin embargo en el sexo masculino puede ser mucho más habitual de detectar, especialmente en aquellos hombres que se encuentran circuncidados, dicho riego se puede ver aumentado en aquellos individuos cuyos hábitos de higiene no son los más adecuados luego de que se mantienen relaciones sexuales.
Para prevenir esta infección lo más recomendable es el uso del condón, además de tener siempre una correcta higiene personal en las áreas genitales luego del acto sexual. Por otro lado el tratamiento más frecuente en estos casos es en base a antibióticos, los cuales deben ser administrados hasta que la infección hasta sido erradicada completamente.