El Coliseo Romano, uno de los pocos pilares de la historia que aún se mantiene en pie hoy en día, es una marca de la existencia de uno de los imperios más grandes conocidos. El Imperio Romano, más allá de las diferentes personalidades que lo dirigieron, sus avances en filosofía, química, estrategia militar, etc, y sus conquistas, también fue reconocido por su arquitectura. Lamatámica, simple, firme, estética .
Hoy en día todavía se encuentra vestigios de lo que fue una civilización imponente en todas las áreas que construyen una sociedad. Y el Coliseo Romano no es una excepción. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un edificio que hace su camino como un monumento clásico en una sociedad moderna.
El Anfiteatro Flavio se llama East Coliseum, ya que fue construido en el siglo primero durante el mandato de la dinastía Flavia, se llamaba Flavian Amphitheatre en honor a él. A su vez, ganó el nombre de Coliseo debido a una gran estatua que se erigió cerca de él.
El Coliseo Romano, es su época dorada, era un edificio oval de casi 190 metros de largo y unos 160 metros de ancho. Al mismo tiempo, tenía una altura de casi 60 metros, lo que dio lugar a los stands distribuidos en etapas hacia el centro.
En los días en que el Imperio Romano hizo uso de ella, se libraron diferentes batallas entre gladiadores en la arena que estaba en el centro.
El emperador y el senado se sentaron al borde de la arena en un área hecha específicamente para ellos. Se sabe que su inauguración duró 100 días, en la cual se llevaron a cabo diversas actividades; en su mayoría, batallas entre gladiadores y animales.
El Coliseo era conocido como el anfiteatro más grande del Imperio Romano, y quizás del mundo entero. Se construyeron pequeños modelos de escala más pequeña distribuidos en diferentes ciudades del Imperio Romano.
A su vez, hoy sirve como modelo para diferentes complejos deportivos, dada su forma característica y detalles que resuelven diversos problemas de la arquitectura moderna.
Está caracterizado por: Su arena de combate, su complejo sistema de drenaje, el sistema de stands que funcionaba como un separador de escalas sociales, su sorprendente estructura formada por pilares y arcos, el velo colosal sostenido por aproximadamente 250 mástiles que lo cubrieron en los días del Imperio Romano.