El término comprimir hace referencia a la acción de presionar un objeto para que este mantenga un tamaño mucho más pequeño del que tiene originalmente. En la mayoría de los casos, esto permite que más objetos puedan ser insertados en un espacio reducido o que el artículo comprimido pueda entrar en la pequeña zona. Esta palabra, además, es muy utilizada en el campo informático para definir a los archivos comprimidos en una carpeta.
La compresión de archivos es un recurso presente en la mayoría de los sistemas operativos tradicionales que utilizan las computadoras. Es una herramienta bastante útil al momento de transportar documentos o imágenes de un dispositivo a otro, pues, su peso es mucho menor y el tiempo que conlleva el transferirlos en mucho menor. Cuando ya han sido reducidos, se les llama archivos “.zip” y sus componentes (partes extraídas del dato original) se organizan en carpetas, las cuales, de igual forma, ayudan a la fácil descompresión del mismo.
Existen diversos programas, dispuestos en el sistema operativo, que ayudan a la compresión y descompresión de archivos. Uno de los más conocidos es WinRAR, el cual viene como shareware (software con un tiempo limitado de uso) en la mayoría de las computadoras, para después ser adquirido de forma definitiva si de agrado al consumidor. De igual forma, el descomprimir archivos es una tarea bastante sencilla, pues, sólo se tienen que seguir algunos pasos, como lo es localizar la carpeta comprimida y seleccionar la opción para regresar a su forma original uno o varios de ellos.