Compuestos Binarios

En la química, se le llama “compuestos” a todas las sustancias que se componen a partir de dos o más elementos presentes en la tabla periódica. Si un compuesto es clasificado entre los binarios, se trataría de un ejemplar que sólo están formados por dos elementos; sus átomos, aunque varíen estos en número, no estarán relacionados a más de dos materiales de la ya mencionada tabla. Existen una plenitud de formaciones químicas binarias, que contiene tanto sales, como metales y no metales, con las correspondientes propiedades intrínsecas que suponen. Generalmente, se utilizan fórmulas moleculares para representar los componentes de cada compuesto.

Los átomos son la más mínima unidad de composición, y estos conservan las propiedades de un elemento químico; en cantidades considerables, estos conformarían sustancias, mejor conocidas como compuesto. Estos, después de concretada su formación, tienen moléculas o iones con enlaces estables, que no son producto de una selección humana; esto es lo que les diferencia de las mezclas y las aleaciones, producto de la combinación, previamente planeada, de dos elementos. Además, sólo pueden ser separados mediante procesos químicos, no por métodos físicos como la decantación o la filtración.
Existen tres tipos de compuestos binarios, clasificándose en: compuestos tipo I, aquellos formados por un metal y un no metal, que son mejor conocidos como sales, tales como los óxidos, los hidruros, los halogenuros, los sulfuros, los peróxidos y los superóxidos; compuestos tipo II, a semejanza del primero, es también compuesto por un metal y un no metal, generando el primero, en este caso, cargas positivas, lo que se puede apreciar en compuestos como disulfuros, acetiluros, nitruros, selenuros y ácidos; los compuesto tipo III, por su parte, están constituidos por dos elementos no metales, como los halogenuros sulfuros de no metales.