a etimología de la palabra cóncava no está del todo clara, ya que si bien se sostiene que puede provenir del término latín cavus o cavidad, también se estima que el término griego “kutos” daría cavidad. La idea del concepto de cóncava es en última instancia e independientemente de su origen, la de la presencia de una cavidad que se hace visible cuando una línea recta se transforma en una curva que separa el espacio en dos semi-planos: uno interno y otro externo al curva.
Este término se utiliza tanto en matemáticas (especialmente geometría) como en física para referirse a un tipo de ángulo que se genera antes de una curva y que es el lado interno de la curva, es decir, donde está la cavidad interna. El opuesto al cóncavo es el término convexo, el lado exterior de la curva. Ambos términos se usan normalmente como adjetivos calificativos y pueden usarse para designar diferentes elementos u objetos en los que ocurre este fenómeno.
Los espejos cóncavos, por lo tanto, capturan la luz incidente sobre la superficie reflectante y desvían los rayos hasta un punto. Este tipo de espejos se utiliza para aumentar el tamaño de las imágenes en dispositivos como telescopios, para nombrar un caso.
En el campo de la geometría, se denomina ángulo cóncavo a uno que mide menos de 360 ° y más de 180 °. Estos ángulos también pueden ser llamados arrancadores o reflexiones. Con respecto a los polígonos cóncavos, son formas que tienen al menos un ángulo interno cóncavo que además cuando se cruzan por una línea se cortan en al menos tres puntos.