Se conoce como conciencia cósmica a la fuerza que se expresó por medio de ídolos religiosos durante muchos años desde la antigüedad hasta la actualidad, tales fueron Buda, Jesús, Mahoma y demás presencias espirituales que fueron canales visuales para dar a conocer lo que hoy se le llama «Dios». Muchos le atribuyen la conciencia espiritual a los fantasmas, entidades incorpóreas o entes, sin embargo, no es más que la fuente que conecta el consciente-subconsciente y el conocimiento universal con la humanidad.
Uno de sus tantos ejemplos de expresión por medio de un motor humano, fue el profesor universitario y antiguo oficial del ejército Ralph Duby, quien demostró que las voces internas se expresan por cuenta propia entrando así en un estado de trance auto inducido. Desde entonces se entendió que no solo los líderes religiosos tenían acceso a esta voz que era partidaria de un conocimiento universal, sino que, cualquier ser vivo era capaz de hacerlo si se conectaba de manera correcta con el conocimiento espiritual y universal.
Lo que significa que toda persona que intente estar conectado con su mente puede acceder a cualquier tipo de información fuera del alcance natural, cada ser humano es portador de esa célula divina que une el universo y la verdad cósmica con la mente humana. Según algunos creyentes y aunque parezca contradictorio esto demostraría que cada ser es un “Dios” de manera independiente. Dicha explicación podría tomarse como algo imposible de realizar o creer ya que la conciencia cósmica no es más que fuerza vital, canalizada a través de un cuerpo físico.
La llamada voz de la conciencia cósmica, ha dejado saber por medio de un motor humano que su mensaje tiene el propósito de liberar la información universal, para guiar a las personas que viven en la tierra. Uno de los aspectos más interesantes de esta voz es que al referirse a un ser viviente, les llama «entidades» ya que universalmente cada ser humano desempeña un papel sin sexualidad, pudiendo ser tanto hombre como mujer.
Según la conciencia cósmica estudiada como religión, se tiene la creencia de que la muerte no es más que la interrupción de la vida terrenal, refiriéndose a otros estados mentales como «Planos Internos«. Dicha voz se ha definido a ella misma como pura, bella y sobre todo como la Verdad o Lo Que Es, incluso ha mencionado ser materia, espacio puro, El Todo y El Nada por ser la energía más elevada del universo. A pesar de ser un tema contradictorio, muchos son los escritores y persona a nivel mundial que practica la conciencia cósmica como religión y superación, llegando a una conexión con su estado mental y espiritual.
En reiteradas ocasiones «La Voz» ha dejado claro que no es una entidad corpórea o cualquier cosa de la naturaleza, solo se expresa como espíritu divino o universal por medio de motores humanos. Muchos creyentes la definen como las células con energía de vida, el aire que respiramos y el espacio entre galaxias y moléculas convirtiéndose en un Ser Universal. La conciencia cósmica, ha demostrado que no hay un Dios personalizado sujeto a caprichos, a la ira o la venganza como lo han creado los seres humanos, tampoco existe un diablo sino un ego interno producido por la mente animal también creada por el ser humano. La comunicación mente y universo son profundamente espirituales, necesitadas de compasión y relación con demas personas.
«La Voz» no exige sacrificios por ella ni tampoco la creencia absoluta, solo pide cuestionar, explorar, dudar, y descubrir de manera independiente la verdad del universo. Ella, solo indica y sugiere una realidad alterna de la que los seres vivos están acostumbrados a creer, no se rige por jueces espirituales sino por actos genuinos y reales, siendo capaz de proporcionar respuestas que los mismos seres humanos se hacen de manera cotidiana.