Consumir es el verbo que se utiliza para referirse al gasto o agotamiento de un recurso que puede ser renovable o no renovable. El consumo implica la utilización de un bien o servicio para satisfacer una necesidad. Por lo general, la palabra se emplea para el consumo de comida o bebida, sin embargo, la palabra tiene diversos usos en la vida cotidiana, debido a que la mayoría de las cosas existentes en la naturaleza son incluso de manera abstracta, consumibles.
En el campo de la economía, el verbo consumir es muy usado, pues las estrategias de marketing y finanzas de una empresa se basan en la orientación de medidas y tácticas que buscan que clientes potenciales (denominados consumidores) consuman y compartan la experiencia de un producto, que puede ser un bien o un servicio, Los servicios públicos por su parte son consumibles que aporta el estado y se le deben pagar de acuerdo a las legislaciones y administraciones establecidas para tal fin.
Al mercado se le realizan una gama de estudios para determinar qué es lo que quiere el consumidor, de esta manera se puede ampliar la oferta de productos y servicios que puedan satisfacer los gustos y las necesidades de cada uno. Otro aspecto resaltante es cuando se habla del consumo de drogas y estupefacientes, medicinas y suplementos no autorizados para la ingesta humana que producen alucinaciones y sensaciones que pueden ser perjudiciales y adictivas para el cuerpo. Las personas consumen drogas para suprimir estados de ánimo negativos o por la necesidad de tener experiencias adversas a lo rutinario.