Esta palabra se usa básicamente en el área de la geometría, con el objetivo de definir las líneas que permiten establecer la situación de un punto y determinan los ejes o planos a los cuales esas líneas hacen referencia.
En ese sentido, existen las coordenadas cartesianas, las cuales poseen como base un sistema de ejes seccionados entre sí, que conforman un ángulo recto u oblicuo, contentivos, a su vez, de ejes rectores que son llamados ejes de abscisas y ejes de ordenadas, fácilmente reconocibles por las letras X, Y.
En este plano se establecen dos ejes, de los que se desprenden cuatro cuadrantes, al tiempo que en el espacio se requiere de tres ejes, originándose así ocho octantes.
Generalmente, en los sistemas de coordenadas planas, los puntos ubicados a la derecha del eje “Y” hacen referencia a valores positivos y los que se sitúan a la izquierda poseen valores negativos. Asimismo, las ordenadas de los puntos localizados por encima de los ejes de las “X” son la representación de los valores positivos, mientras que aquellos que se ubican del lado contrario son los negativos.
En otro orden de ideas, existen las coordenadas geográficas, las cuales consisten en una red de imaginaria de líneas que cubren toda la superficie terrestre y que se utilizan para estipular la ubicación exacta de un sitio determinado, de modo que la persona que usa esta referencia pueda orientarse hasta llegar al lugar establecido.
Las mencionadas líneas se seccionan entre sí en ángulo recto y se denominan meridianos y paralelos. En total son 360 los meridianos que van de un polo al otro y su conteo se inicia tomando como referencia el meridiano central que, por lo general, es el meridiano de Greenwich.