Corrupción es un término que hace referencia al acto de corromper un objeto o quebrar los principios morales de una persona. Sin embargo, mayormente es vista como aquella situación en la que un individuo o empresa asume una conducta dañina hacia terceros, buscando obtener beneficios de esto. El término proviene del vocablo latín “corruptĭo”, que a su vez proviene de “corruptiōnis”, cuyo significado recae en “romper”.
La corrupción es una actividad bastante común a nivel empresarial, estando caracterizada por la participación de la compañía entera o alguien relacionada a ella, en delitos graves. Visto desde esta perspectiva, los crímenes pueden ser llamados de cuello blanco (realizados por sujetos ligados a la empresa) o también crimen organizado (la empresa se dedica completamente a actividades ilegales). Entre los actos ilícitos más comunes en la corrupción están las estafas, el lavado de dinero, el uso del nombre del organismo en un acto delictivo, divulgación de información secreta.
Las instituciones públicas también se ven involucradas en este tipo de acciones; un ejemplo de ello son los policias, quienes en algunos casos aceptan sobornos por parte de los responsables de un delito para dejarlos en libertad o ejercen sus influencias para que se culpe a una persona inocente de un crimen. Además, también pueden hacer caso omiso al rompimiento de las leyes por parte de sujetos con poder. En la política también se presenta la corrupción, la cual viene de los hombres y mujeres encargados de ejercer el poder sobre una comunidad, algo que usan en su favor para participar en delitos y no enfrentar las consecuencias.
Otros usos de estos términos están expresos en la lingüística, en la que se refiere a la cadena de sucesos que cambian el significado semántico u ortográfico de un término, por el mal uso que se le da. De la misma manera, también se puede hablar de la corrupción de materiales, en la que se elimina la pureza de ciertas sustancias, por el hecho de agregarle otras.