Cuento

Dadas sus características, el cuento puede definirse como una narración corta, por lo que, precisamente, está inmerso en el género narrativo.

Pocos personajes interactúan en un cuento y entre ellos no se desarrollan una gran cantidad de acciones, eso derivado del hecho de que no hay lugar en la escasa narración para que puedan ocurrir mayor número de situaciones que involucren a quienes forman parte de la historia.
Por lo general, la trama propia de un cuento transcurre en el mismo sitio, no obstante, hay casos en los que esa regla posee excepciones y el relato puede escenificarse en diferentes lugares, lo que si es condición si nen qua non es que los hechos no se viven en tantos contextos, como los que crearse para efectos de una novela, por ejemplo.
De manera indistinta, el cuento admite ser reproducido, ya sea de forma escrita u oral y en su devenir tienen interacción el o los personajes principales –que casi siempre es uno solo-, con los personajes secundarios, gracias a los cuales adquiere vida la narración.
Generalmente hay un personaje que crea la contraparte al protagonista del cuento y su papel en la historia se basará en impedir que pueda haber un final feliz, aunque muy pocas veces se sale con la suya.
Por otro lado, se denomina Marco del Cuento al contexto en el cual se desarrolla la narrativa, o lo que es lo mismo, el sitio y el tiempo en el que se le da vida a la trama.
Partiendo de la temática que aborden, se puede decir que existe una diversidad de tipos de cuentos, por ejemplo, existen los cuentos tradicionales, que son los que se transmiten de forma oral, de generación en generación y en los que, generalmente, no hay referencia cierta de quien podría ser su autor.