Déficit de Atención

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH es un trastorno que hace que sea extraordinariamente difícil para los niños concentrarse en las tareas, prestar atención, estar quietos y controlar el comportamiento impulsivo. Aunque algunos niños muestran principalmente conductas desatendidas y otros son predominantemente hiperactivos e impulsivos, la mayoría de los niños con TDAH tienen una combinación de ambos.

Característica por la falta de enfoque en una cosa; la falta de selección y mantenimiento de la atención y las consecuencias que esta actitud puede traer en un nivel psicológico. Básicamente es un bebé o un adulto a quien le resulta difícil mantenerse calmado en cualquier momento, actúa sin pensar primero o comienza a hacer algo pero nunca lo termina, entre otras situaciones. Los especialistas hablan del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (siglas en inglés de ADHD), un síndrome de comportamiento que tiene su origen en genes y células del sistema nervioso.
Entre los síntomas del TDAH impulsivo o hiperactivo:

  • Corre y trepa por los muebles u otros objetos excesivamente.
  • Muéstrese inquieto o muévase mucho, con dificultad para permanecer en un lugar o espere su turno.
  • Problemas para jugar sin hacer ruido.
  • Siempre parece estar «funcionando» o «conducido por un motor».
  • Impaciencia extrema.
  • Hable o interrumpa a los demás excesivamente, responda abruptamente antes de escuchar las preguntas.

Síntomas del TDAH con falta de atención:

  • Se distrae fácilmente.
  • Él comete errores por descuido.
  • Él tiene dificultad para seguir las instrucciones.
  • Evita o no te gusta hacer esfuerzos prolongados.
  • Él tiene problemas para organizarse.
  • Él es olvidadizo, siempre pierde cosas.

Ardila y Rosselli, autores e investigadores consideran que el déficit de atención está estrechamente relacionado con la falta de capacidad para prestar atención, lo que está relacionado con las lesiones en el cerebro y debe ser atendido con cierta urgencia. De presentar síntomas tales como fluctuaciones en la atención, dificultades motrices debe ser tratada con urgencia, incapacidad para concentrarse. El individuo puede ser debido a que tenga alguna patología relacionada con los lóbulos frontales; aseguran que este tipo de síntomas, además, suelen aparecer en personas que han sufrido previamente trastornos craneoencefálicos.