El desamor, generalmente, afecta a un miembro de la pareja de manera sorpresiva ya que nunca son ellos quienes toman la decisión de terminar la relación. Para la persona afectada la terminación de su vínculo significa ante ellos la pérdida de su mundo, se siente sola, sin rumbo, desubicada y confundida.
Frente a la separación la persona más afectada, comienza a desarrollar un desequilibrio emocional que inicia con llanto, ansiedad y un grado alto de tristeza, luego comienzan esos síntomas de incapacidad, desmotivación, falta de apetito y en algunos casos pérdida de peso.
El desamor se define como un estado de parálisis psicológica, desorientación y vacío. En estos casos los amigos y familiares deben apoyar a las personas que pasan por esta experiencia, ya que en ocasiones no saben qué hacer. Las personas se ven afectadas en distintos grados de intensidad a causa del desamor, generalmente, el grado de intensidad guarda proporción con la historia del compromiso existente.
Cuando la relación terminada, estuvo llena de afecto, bienestar y satisfacción es mucho mas dolorosa, ademas si fue largo el tiempo que se mantuvo, en cambio cuando se ha dado por terminada una relación llena de altibajos, con pocos momentos gratos y llena de sufrimiento e inconformidad.
En muchos casos la persona o individuo más afectado es aquella que creó un apego e idealizo a su pareja, muchas de estas personas nunca tuvieron como alternativa la terminación sentimental. En casos extremos, la confusión y la inestabilidad emocional de estas personas las puede llevar a cometer suicidio e incluso asesinato. Sin embargo, la gran mayoría de seres humanos que pasan por este estado, son capaces de aguantar el dolor por más interminable que parezca.
Todas las personas que pasen por un desamor deben estar pendiente ante la tentación de las transgresiones sexuales, el exceso de consumo de alcohol o drogas y la aparición de intriga e incertidumbre del por qué su pareja decidió terminar la relación, desarrollan una conducta obsesiva, por lo tanto comienza una etapa de averiguación acerca de lo ocurrido. Lo más recomendable ante una situación de desamor es llegar a la aceptación de la ruptura, atravesar por el proceso del rompimiento y expresar todos aquellos sentimientos que tenemos dentro.