Es el trato desigual que indica la diferencia o discriminación de un individuo a otro debido a su social, económico, religioso, sexo, raza, color de piel, entre otros. Las minorías sociales son las que más sufren el trato desigual. Las grandes entidades o grupos usan la discriminación para mantener el control de grupos pequeños. Esto se ve principalmente en el área de la política y la religión, donde aíslan a los grupos minoritarios con el fin de continuar controlando y monopolizando ciertas áreas de la sociedad.
En general, la desigualdad social ocurre en países sub desarrollados o subdesarrollados, y también puede ocurrir en países con altos niveles de desarrollo, debido a la falta de educación, mejores oportunidades en el mercado laboral y también debido a la dificultad de acceso a bienes culturales o salud, servicios o la educación que sufre la mayoría de la población. La desigualdad social genera otros tipos de desigualdades como la desigualdad de género, la desigualdad racial, la desigualdad regional, entre otros.
Las sociedades más violentas tienden a tener una importante desigualdad social: las oportunidades de progreso y los recursos están en manos de una minoría, mientras que la mayoría de las personas se ven obligadas a subsistir como pueden. Las confrontaciones violentas, en este contexto, son frecuentes.
Los ideólogos marxistas afirman que la desigualdad social surgió con el capitalismo, es decir, con el sistema económico que perpetró la idea de la acumulación de capital y propiedad privada, y que al mismo tiempo incita al principio de una mayor competencia y distingue el nivel de personas basado en el capital y su capacidad de consumo.
En el aspecto económico, la falta de oportunidades de trabajo da lugar a grupos sociales pobres y ricos, y el aumento de impuestos acentúa la desigualdad porque, en ocasiones, los que tienen menos ingresos tienen más impuestos que los ricos, lo que los confina permanentemente a la pobreza o miseria. La corrupción y la evasión fiscal también contribuyen al aumento de este fenómeno. Por otro lado, la desigualdad aumenta cuando un determinado grupo de personas se beneficia de la inversión y el gasto público, en el acceso a los servicios públicos básicos, como la salud o la educación.
En conclusión, la desigualdad o la discriminación es un medio de presión por el cual los miembros de los escalones superiores o los estratos sociales evitan que las personas en las esferas inferiores se levanten. Está hablando de cualquier tema es político, ambiental, económico, cultural y educativo, entre muchos otros. Mientras que las personas de las clases bajas luchan por llegar a la cima para disfrutar de los beneficios. La desigualdad, definida como la existencia de diferencias, es de naturaleza omnipresente, según Gandhi.
Tenemos que pensar y luchar por la igualdad, precisamente porque hay una gran desigualdad en el mundo físico. Que los hombres no son iguales es solo una verdad a medias, la otra mitad es que sí lo son.