Despecho

El despecho se refiere al dolor profundo de los sentimientos y emociones. Probablemente similar a cuando un ser querido muere porque, de una forma u otra, es una privación de lo que se suponía que era parte de uno. La persona que pasa por un amor apasionado pasa por una experiencia dura, amarga y dolorosa que puede conducir a la desesperación, a la alteración extrema del estado de ánimo causada por la ira, la frustración y el resentimiento.

A lo largo de nuestras vidas tendremos que enfrentar alguna que otra crisis emocional y siempre es útil saber que no somos los únicos y que es normal pasar un mal momento en esta situación. Al principio, la crisis es la más grave, porque aún no se han desarrollado los mecanismos necesarios para enfrentar la situación. Aunque hay diferencias individuales.
Una persona con despecho por lo general tiende a escuchar música para aliviar su pena. Este sentimiento para el ser humano es devastador tanto así que la persona afectada puede entrar en una fase depresiva, frustración y hasta episodios de impotencia. Cabe destacar que no todos muestran su dolor y por ello llegan a problemas psicológicos muy delicados. El sentimiento del despecho causa apatía, cambios de comportamiento, muchas veces sentimientos de culpa y son muchos los que caen en crisis sentimentales.
Una persona despechada está enojada con la otra y también con la realidad misma. A veces, las personas también pueden realizar ciertas acciones para dañar al otro como resultado de ese sentimiento de rencor. Es importante acotar que este tipo de sentimiento es bastante común para el hombre, sin embargo éticamente el despecho no debe ser la excusa para realizar ciertas acciones injustas, ya que racionalmente todo ser humano tiene la capacidad de reflexionar sobre sus acciones al reflexionar sobre sentimientos.
Los individuos que presenta un despecho incontrolable puede llevar a la persona a la obsesión y la venganza personal. En ambos casos, el dolor aumenta aún más cuando se alimenta el rencor.
A medida que pasa el tiempo, las emociones se calman y las cosas se ven desde un punto de vista más lógico. Poco a poco la persona se siente más independiente y con un mayor deseo de vivir.