Dictadura

La palabra dictadura deriva del latín «Dictatŭra», la cual define a un gobierno en el que el poder se ejerce por medio de las decisiones tomadas por una sola persona, a quien se denomina dictador.

Tradicionalmente, el dictador ocupa la conducción de un país, gracias a la instalación de un gobierno de facto, fundamentalmente caracterizado por la falta de división de los poderes públicos.
También son elementos característicos de una dictadura la intención de ejecutar un mandato que favorece exclusivamente a quienes constituyen el entorno más cercano al dictador.
En las dictaduras no importa que el gobierno y sus formas de actuar cuenten con la aprobación popular, así como se anula la posibilidad de que algún representante de la oposición pueda alcanzar el poder por la vía de alguna acción institucional.
En términos históricos, se puede referir que este término denota también a la magistratura extraordinaria de la antigua república romana, figura que precisamente representa el origen de esta forma de gobernar.
Ante eventualidades excepcionales, el senado romano le otorgaba a una persona poderes absolutos durante lapsos que no excedían de los seis meses.
En la actualidad también es común que se utilicen situaciones extraordinarias como argumento para la instauración de una dictadura, justificándola con el hecho de que “nadie más que el dictador está en capacidad de afrontar y resolver la contingencia”.
Asimismo, con frecuencia se le otorgan al dictador condiciones sobrehumanas y se le presenta como un ser capaz de sacrificar hasta su propia vida en la salvaguarda de los intereses del pueblo sobre el que ejerce su mandato.
Hay que hacer notar que básicamente, existen dos tipos de dictaduras, cada una con características propias, como lo son la autoritaria y la totalitaria.