Diputado

Antes de iniciar de lleno la conceptualización de la palabra “Diputado”, es importante referir que los poderes públicos de un país que se aprecie de ser democrático están fundamentalmente compuestos por el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.
Esos poderes deben ser independientes entre sí, aunque al gozar de importancias similares en el funcionamiento de la nación, se necesita que trabajen de manera conjunta, con el fin de mantener el hilo constitucional y a la vez encaminar el desarrollo del país.

Explicado lo anterior, se puede indicar que los diputados son aquellos líderes políticos que son seleccionados por el pueblo, a través de la votación universal, libre y secreta, para que ejerzan su representación ante el gobierno de turno.
Cada región o provincia elige a sus propios diputados, quienes son los encargados de hacer valer los intereses de sus representados en el Congreso o, en el caso venezolano, en la Asamblea Nacional, espacio en el que convergen los legisladores, como también se les conoce.
La función principal de los diputados es la de discutir y aprobar leyes que promuevan la satisfacción de las necesidades del pueblo que los eligió, las cuales están dirigidas a brindarles seguridad, salud, empleo, educación, en fin, mayor calidad de vida a los ciudadanos.
Por otro lado, estos funcionarios públicos también se encargan de fiscalizar las acciones del resto de los poderes que conforman el Estado y, por lo tanto, tienen la potestad de interpelar a personeros del gobierno, por ejemplo, para que expliquen a detalle algún asunto que repercuta en la vida de la nación.
Hay que hacer notar que en los Estados que poseen una estructura bicameral (o sea, el Poder Legislativo está compuesto por dos cámaras), los diputados integran la cámara baja, mientras que la alta la ocupan los senadores.