El griego δόσις es la raíz de la palabra dosis, la cual se utiliza para referir la acción de dar, otorgar o ceder, definiéndose también como cualquier cantidad, trozo o porción de algo, que bien podría ser de características materiales o inmateriales.
El término se utiliza principalmente en el campo de la medicina, para definir la cantidad de medicina, u otro elemento, que se le asigna a una persona que posee algún padecimiento, con la finalidad de que mejoren sus condiciones de salud.
Mientras que en el área de la nutrición, la dosis hace referencia a la cuantía de un nutriente determinado que se registra en la alimentación de alguien.
Por otro lado, en la rama de la toxicología, se habla de dosis cuando se hace mención a la cantidad de agentes perjudiciales a los que ha sido expuesto un organismo determinado.
En términos generales, las dosis frecuentemente se realizan para efectuar las mediciones de productos químicos, aunque también se pueden utilizar en la medición de elementos como el nivel de radiación al que está siendo expuesta una persona que recibe tratamiento contra el cáncer, por citar un ejemplo.
En la mayoría de los casos las dosis suelen establecerse usando como medida base los miligramos, aunque, a razón de su potencia, hay algunos casos en los que el medicamento se administra en dosis de microgramos.
Por otro lado, al consumo de dosis que sobrepasan a las fijadas por un profesional con un fin específico, se le denomina sobredosis, acción que genera un estado clínico que podría conducir al paciente a una delicada intoxicación o, incluso, a la muerte, como ocurre, con preocupante frecuencia, con la ingesta de alcohol.