Ecuador

El origen etimológico de Ecuador está ligado al latín aequator y se usa en el campo de la astronomía para delimitar de forma imaginaria el círculo máximo perpendicular al eje de rotación de la Tierra, creando de esa manera dos hemisferios de iguales dimensiones.
Estos espacios están clasificados en Ecuador Celeste, que es el círculo imaginario que se forma a raíz de la intersección del plano contenido en el ecuador terráqueo con la denominada esfera celeste.

Este es el Ecuador usado para establecer las coordenadas ecuatoriales de un cuerpo en el área espacial, es decir, el ángulo horario, la declinación y la ascensión recta. Sin embargo, a la hora de fijar el ángulo horario y la ascensión recta de un objeto cósmico, también es necesario el uso referencial del plano meridiano del punto que servirá para realizar la observación.
Asimismo, existe el denominado Ecuador Galáctico, el cual se define como el círculo máximo que se extrae en el área media de la Vía Láctea, ubicado a 90° del polo boreal de la misma, cuya localización espacial es la constelación de la Cabellera de Berenice.
Mientras que en el plano de la física, el Ecuador Magnético se refiere a la línea imaginaria que une los puntos de la superficie terrenal, en los que la llamada aguja magnética asume la posición horizontal, en el momento en que se encuentra libremente suspendida.
Por otro lado, el Ecuador Térmico está relacionado con la línea imaginaria que empalma las áreas de la Tierra en las que las temperaturas medias anuales son las más altas. Este Ecuador está ubicado entre los 9 y 10° de latitud norte, como consecuencia de la diferencia que existe en la repartición geográfica de las masas que constituyen el planeta.