Enbrel

Enbrel (etanercept) es un fármaco empleado para tratar diversas enfermedades autoinmunes; es un inhibidor del factor de necrosis tumoral. Este medicamento está indicado para tratar enfermedades reumáticas graves que no han respondido a otros tratamientos. Especialmente: artritis reumatoide, artritis psoriásica, artritis reumatoide juvenil y espondiloartropatías. Enbrel viene presentado en solución inyectable en dosis de 10mg, 25mg y 50mg.

El factor de necrosis tumoral, es una sustancia que pertenece al grupo de las citocinas, que producen las células del sistema inmune que incita a una reacción inflamatoria aguda en el cuerpo. El enbrel bloquea la acción de este factor, reduciendo la inflamación.
Enbrel se presenta en una jeringa precargada, lista para ser aplicada, se administra por vía subcutánea, es decir, debajo de la piel. Las áreas más adecuadas para la inyección son: la parte superior de los muslos y el abdomen con excepción de la cintura y el ombligo.
El enbrel es un fármaco que se debe guardar en la nevera (ojo no en el congelador). Si se diera el caso que la persona por descuido deja la jeringa fuera de la nevera, esta puede conservarse estable solo 24 horas.
A continuación una serie de técnicas que se debe tener en cuenta al momento de aplicar la inyección:
Sacar la jeringa de enbrel de la nevera por lo menos 30 minutos antes de su administración. Lavarse las manos antes de comenzar. Verifique si el líquido es claro y que no contengan partículas visibles. Sostenga la jeringa y retire la cubierta de la aguja teniendo mucho cuidado para no dañar la punta de la misma, saque el aire manteniéndola en forma vertical. Desinfecte con alcohol la zona a inyectar. Forme un pliegue cutáneo usando los dedos índice y pulgar, sin llegar a apretar. Inserte la aguja en el pliegue cutáneo en acción firme y rápida. Inyecte el líquido despacio manteniendo el pliegue cutáneo. Al finalizar retire la aguja suelte el pliegue y ejerza presión en la zona inyectada con un algodón, sin llegar a frotar. Por último deseche la jeringa.
Es recomendable que antes de utilizar este medicamento le notifique a su médico si es alérgico al etanercept, si padece de diabetes o ha padecido de tuberculosis, si presenta insuficiencia cardiaca, si tiene historial de infecciones recurrentes o si es portador del virus de hepatitis B.
Los efectos secundarios más frecuentes originados por la administración de estos medicamentos son: reacciones locales en la zona en donde se aplicó la inyección, mínimas infecciones en las vías respiratorias. En los casos más graves: erupción cutánea, pruritos, opresión en el pecho, aparición de edemas en la zona bucal.
Sin embargo una de las informaciones más importantes que el paciente debe conocer antes de someterse a un tratamiento con enbrel, es que este fármaco puede originar en algunas personas el desarrollo de un tipo de cáncer atípico que crece rápidamente. Esta condición afecta el hígado, la médula ósea y el bazo, convirtiéndose en mortal. Esto generalmente ha ocurrido en pacientes adolescentes y en adultos jóvenes que han usado enbrel para tratar la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.