Conocidas como pequeñas cadenas de proteínas o neuropéptidos, las endorfinas que se liberan a través de la médula espinal y en el torrente sanguíneo. Son opiáceos naturales del organismo que pueden ser hasta 20 veces más potentes que los analgésicos vendidos en farmacias.
Actividades como escuchar música, bailar, bañarse, caminar, reunirse con amigos, etc. provocan en el ser humano que los niveles de endorfinas en la sangre aumenten. Body Mind produce al menos 20 tipos diferentes de endorfinas, que se almacenan principalmente en el hipotálamo.
Básicamente una de las principales funciones de las endorfinas se desarrolla en la necesidad de recompensarse con una sensación placentera cuando hacemos algo conveniente para nuestro organismo, como practicar sexo, hacer ejercicio o incluso estar acompañados, lo que los motiva a continuar buscando esa sensación a través de la práctica de estas actividades beneficiosas.
En los años 70 se descubrió las endorfinas, cuando los científicos estaban estudiando el mecanismo por el cual actuaban algunas drogas. otro descubrimiento les demostró que algunas sustancias pueden actuar sobre receptores específicos localizados en el cerebro y en la médula espinal, inhibiendo la sensación de dolor. Cabe señalar que las endorfinas tienen un papel importante en la recuperación y tienen funciones esenciales para la salud:
- Promueven la calma.
- Crean un estado de bienestar.
- Mejoran el estado de ánimo.
- Ellos reducen el dolor.
- Ellos retrasan el proceso de envejecimiento.
- Impulsan las funciones del sistema inmune.
- Reducen la presión sanguínea.
- Ellos contrarrestan los altos niveles de adrenalina asociados con la ansiedad.
- Ayudan a reducir los síntomas, ya que la Mente del cuerpo observa que la persona está prestando atención a la necesidad de más (no menos) satisfacción emocional.
- Le muestran a la Mente que la reducción de los síntomas es posible, y también la recuperación.
Las endorfinas también son estimulantes. Cuando los atletas experimentan una liberación de endorfinas sienten que todavía pueden hacer más, como si les hubieran inyectado energía. Lo mismo sucede en recuperación. Cuantas más actividades de este tipo se hagan, más capaces serán de hacer más. Y así comienza un círculo donde se realizan más actividades, aumenta la confianza en uno mismo, se renuevan las energías y se devuelve un estado de salud óptimo.