Este concepto es constituido principalmente para sanear las diferencias que por muchos años se han visto en cuanto a la desigualdad entre hombres y mujeres.
Este término busca la equidad o igualdad en distintos géneros como cultura, política, sociedad, etc.
La equidad de género tiene sus inicios contundentes en los años 80 y durante los años siguientes se constituyeron leyes en base a este estudio.
Esta problemática se ve reflejada en nuestra vida cotidiana un ejemplo significativo es en el campo laboral, se busca que tanto el género femenino como el masculino se les retribuya económicamente de igual manera si desempeñan las mismas funciones.
Hay estudios entorno a esta ciencia que aseguran que los hombres que desempeñan labores domésticas (labores atribuidas al género femenino) mantienen un hogar más armónico y mantienen una relación más alegre con su pareja.
Muchos países mantenían un monopolio político masculino donde sólo los hombres tenían (o tienen) el derecho a pertenecer a este gremio de toma de decisiones, esto cambió en los últimos 20 años donde ya las mujeres asumen un rol protagónico en la política caso como el de Chile, Brasil, Argentina, etc.
El mayor reto que esta equidad debe afrontar es el reto mental y esto es porque las mujeres en muchos casos son sometidas por el hombre y no les permiten tomar decisiones muchas veces estos problemas vienen directamente de los hogares donde el hombre es el sustento económico y esto lo utiliza el hombre para manipular a la mujer.