Erario

Erario es el nombre utilizado para referirse al conjunto de bienes y rentas pertenecientes a un Estado o país; es la totalidad del patrimonio que este posee como nación. También se puede hablar de este como el tesoro público o, bien, como el lugar en donde se almacena el propio erario. De igual forma, este término hace referencia a las rentas de hacienda, es decir, todo aquello relacionado con la compra de bienes y servicios. Por otra parte, tenemos la acepción, ya en desuso, que habla sobre el pechero o contribuyente. Esta práctica tuvo su origen en las antiguas civilizaciones, como una forma de proteger los intereses del Estado y la ciudadanía.

Esta palabra se origina a partir del vocablo latín “aerarium”, que era a menudo empleada para hacer referencia a las acerbas de bronce dispuestas para actuar las monedas. A su vez, esta se deriva de “aes” o “aeris”, que puede ser traducida como metal, bronce o cobre. Su raíz indoeuropea es “aios” o metal. Esto se origina partir de la Antigua Roma, en la que, a partir de los impuestos recaudados por la Administración pública, se establecía el aerarium. Se utilizaron, además otros conceptos similares, como el de caja de amortización o cámara regia. Todo esto, por su parte, estaba aunado a un concepto más grande: el de la gestión de los intereses particulares de la ciudadanía.
Anteriormente, el erario era utilizado para financiar los proyectos de infraestructura en las naciones. Hoy en día, esta función no es del todo lejana, aunque, este se visualiza más como una especie de reserva nacional. Este es alimentado, en su mayoría, por las ganancias obtenidas a partir de las empresas públicas.