Erosión

Erosión es aquel proceso de desgaste que soporta la roca madre que forma el suelo como consecuencia de procesos geológicos exógenos como ser las corrientes de agua o hielo glaciar, los fuertes vientos, los cambios de temperatura y la acción que sobre él llevamos a cabo los seres vivos.

La erosión logra ser por un lado natural y progresiva, es decir, se ampliará en torno a algo natural y necesitará de varios años para ser producida y por el otro, la más dañina, llamada acelerada porque se desarrollará muy rápidamente y sus efectos se sentirán en un lapso muy corto de tiempo, de esta forma parte de lo que es conocido geográficamente como un ciclo, que abarca los cambios que sufre un relieve por la acción de distintos agentes. Se trata del proceso de desgaste de la roca madre por procesos geológicos exógenos.
Estos procesos causantes de la erosión pueden ser el viento, las corrientes de agua, los cambios de temperatura o hasta la acción de seres vivos, quiere decir que los animales pueden causar la erosión al comer pasto.
En el ámbito de las ciencias naturales, erosión designa al conjunto de fenómenos que intervienen en el desgaste, destrucción y modificación de las estructuras superficiales o del relieve de la corteza terrestre causados por influencia de agentes externos, como el agua, el hielo, el viento, o por acción directa de los seres vivos, tanto vegetales como animales.
La erosión tiene un factor de nivel físico, como variaciones de temperatura, exposición solar, congelación o descargas eléctricas, así como también a procesos relacionados con la alteración o descomposición química de los minerales de las rocas, donde juega un papel importante el agua.
La importancia de la erosión es que moldea el aspecto de todo lo que es visible y lo que no en la superficie terrestre: una montaña, un valle, una isla, un acantilado, la orilla de la playa. La erosión talla el paisaje. Asimismo, erosión puede caracterizar las lesiones superficiales sufridas en la piel o las mucosas causadas por una fricción constante, por ejemplo, cuando el zapato roza constantemente con una parte del pie al caminar.