Error Experimental

Un error experimental es considerado un desvió del valor calculado de una magnitud física con relación al valor real de dicha magnitud. Generalmente los errores experimentales se caracterizan por ser inevitables y dependen especialmente del procedimiento que se escoja y la tecnología con que cuente para realizar la medición.

En un experimento, todas las medidas pueden llegar a afectarse en cierto grado por los errores experimentales, ya sea por los defectos o deficiencias ineludibles del instrumento de medición, o los obstáculos obligados por nuestros sentidos que deben identificar la información. Es importante resaltar que todo resultado experimental, debe ir junto con el valor estimado del error de cálculo y de las unidades utilizadas.
Al analizar los errores experimentales se buscan dos objetivos: estimar aquellos errores que son ineludibles y reducir lo más que se pueda los errores accidentales.
Por otro lado, si el método de medida no es el causante de los errores, es necesario precisar si el error es al azar o sistemático.
Errores al azar: son los más evidentes, arrojan información no reproducible y sin sentido. Un error al azar puede suceder, porque se realizó algo distinto en cada corrida. Por ejemplo si hubo algún tipo de descuido en el aseo de los envases de reacción, o si ha quedado algún rastro de sustancias químicas de experimentos anteriores.
Los errores sistemáticos, por su parte, son los considerados difíciles de localizar. La información y resultado pueden aparentar constantes y reproducibles. Es posible que se esté haciendo algo indebido sin darse cuenta, que hace que todas las mediciones estén mal y se desvíen con igual magnitud.
Es por esto que se le dice sistemático, ya que todos sus datos se afectarán en la misma cantidad y en el mismo sentido. Por ejemplo, si al hacer sus cálculos el científico no se da cuenta de que su regla le falta 2mm, porque su regla se astilló, todos los cálculos realizados con esa regla van a errar en esa magnitud.
Una manera de ubicar errores es cruzar los resultados de diversos experimentos. Otra manera, es lograr que un investigador independiente vuelva a realizar el experimento, de esta manera se podrá comprobar si el experimento es válido o no.