Estoicismo

El estoicismo es una doctrina filosófica en la que se insta al ser humano a prescindir de los bienes materiales para alcanzar la máxima felicidad y sabiduría, controlando todas las pasiones y los hechos que se desarrollan en la vida cotidiana. Fue propuesta por Zenón de Citio, hacia el año 333 a.C., en Grecia. Esta adquirió gran popularidad en la sociedad grecorromana durante la época helenística, un período que se desarrolló después de la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) y el suicidio de Cleopatra de Egipto y Marco Antonio (30 a.C.), en especial entre las élites romanas.

El fundador del estoicismo, Zenón de Citio (en algunas ocasiones se le llama Zenón el estoico, para distinguirlo de Elea), viajó hasta a Atenas en el año 311 a.C., en lo que para entonces era el centro cultural de las tierras griegas. Una vez allí, se interesó por el cinismo, pero abandonó pronto la escuela y se unió a la platónica, aristotélica y la megárica. Por no encontrará satisfacción alguna en las doctrinas estudiadas, Zenón decidió formar la propia; se dice que, por sus aparentes orígenes semitas, este involucró parte de las enseñanzas del judaísmo y algunas religiones orientales, conformando el estoicismo.
Gran parte de las escrituras de Zenón, actualmente, están desaparecidas; a su muerte, figuras como Crisipo y Cleantes. Hasta la muerte de los últimos, se vivió el estoicismo antiguo, en donde se sentaron las bases doctrinales de las enseñanzas. Diógenes de Babilonia y Antípater de Tarso inician el estoicismo medio, cuando se expande la sabiduría por el Mediterráneo. El nuevo estoicismo o estoicismo romano surge con la creación del Imperio Romano, en donde se planteó la escuela filosófica como la principal doctrina de las élites romanas. Después de la muerte de Marco Aurelio, entra en decadencia y, pronto, deja de ser practicada.