Estrella de David

Por lo general la Estrella de David como su nombre lo indica es atribuida a David, rey de Israel, dicha figura es considerada uno de los símbolos identitarios más icónicos dentro del judaísmo, si como también dentro de las culturas hebreas antiguas y actuales, tanto en la Diáspora como en el Estado de Israel moderno. L figura en sí se trata de emblema conformado por dos triángulos equiláteros que se encuentran superpuestos uno sobre el otro y dan forma a una estrella de 6 puntas.

Además del hecho de estar popularmente relacionado con el Judaísmo, este símbolo también es empleado en distintas religiones tal es el caso del Cristianismo, el Islam y en el también el Hinduismo. Mucho antes de que se le otorgara el nombre actual, se le denominaba como el sello de Salomón.
Esta figura es atribuida al rey David, quien según relatan los textos bíblicos, fue el primer rey puesto por decisión de dios en la Tierra. David quien además resalta por ser quién enfrentó al gigante Goliat convirtiéndose en un rey guerrero y conquistador de tierras. Narra también la leyenda que el hijo del rey David, quien a la postre se convertiría en el Rey Salomón, plasmó en su anillo la batalla entre David y el gigante Goliat como un hexagrama simbólico de esa energía y lucha entre la tierra y el cielo. Por esa razón es que en la antigüedad se le llamaba sello de Salomón y se hizo muy popular posteriormente como estrella de David parte de los judíos.
Fue desde la Edad Media que la Estrella de David fue denominada en el idioma hebreo Maguén David, una​ expresión que al ser traducido quiere decir ‘Escudo de David’.​ Viéndolo sus orígenes como símbolo hebreo a Tarento en el siglo III d.C. la estrella fue incorporada siglos después por la cultura judeo árabe, donde el símbolo hebreo fue nombrado en tiempos pasados como «Sello de Salomón».
Dicho nombramiento no es para nada arbitraria, ya que según la cultura del judaísmo y las tradiciones del pueblo de Israel, tiene su origen de inspiración en el libro de Cantar de los Cantares el cual es atribuido al rey Salomón. Los dos triángulos superpuestos que componen a la estrella israelita responden a un verso bíblico bastante apreciado en la religión judaica y que de un modo simbólico denota la íntima relación que había entre Dios y la humanidad.